El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, denunció que tras dos inspecciones a las bases militares de Tolemaida y La Guajira se concluyó que se robaron un millón de proyectiles y municiones, incluidos misiles.
El mandatario nacional indicó que esta intendencia estaría en un mercado negro internacional de tráfico de armas en el conflicto de Haití u otros conflictos internacionales.
"La única manera de explicar este tipo de faltantes es que han existido durante un largo tiempo redes integradas por gente de las Fuerzas Militares y civiles dedicadas a un comercio masivo de armas usando las armas legales del Estado colombiano", explicó el presidente.
Solo en Tolemaida se encontró que cotejados los reportes oficiales de existencias de armas, faltan 746 granadas calibre 81 milímetros; 3.712 granadas de mano m26; 1.590 granadas 60 milímetros; 797 granadas 40 milímetros; 8.203 municiones calibre 162 y 626.614 municiones calibre 176.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, dio a conocer una evaluación para saber el tiempo en el que se robaron las armas.
Cabe señalar que la investigación surgió a partir de los atentados en dos peajes de Villavicencio en el que se confirmó que fueron usados explosivos de las Fuerzas Militares. A partir de ahí se revisaron 32 depósitos en El Fuerte de Tolemaida y con esos hallazgos se definió buscar en otros sitios como la Guajira.
“El conteo material arrojó los resultados y tienen revistas dispuestas en otras unidades militares para mayo. Vamos a hacer una revisión en todas las unidades militares del país para contrarrestar prácticas criminales como estas”, explicó el ministro.