Boyacá Chicó tenía que ganar ante el Deportivo Pasto este viernes en el estadio La Independencia en el inicio de la fecha 17 de la Liga Águila, pero apenas le alcanzó para un empate agónico que hizo que perdiera la categoría.

Pasto se fue arriba en el marcador con un gol de Andrey Estúpiñan al minuto 89. El tiempo de juego se terminó y el árbitro dio cinco minutos más.

Cuando faltaban dos para el final, el juez sancionó una pena máxima a favor del Boyacá Chicó: cobró Diego Valdés que le pegó fuerte y marcó el empate, y después de su lanzamiento terminó el partido. El delantero no pudo contener el llanto y se sentó de espaldas al palo del arco en el que acababa de marcar.

Era la imagen de la desilusión e impotencia del equipo boyacense que luego pasó al resto de jugadores y al técnico Jhon Jaime Gómez, que también se sentó a un lado de la cancha para sufrir la derrota de toda una temporada.

Boyacá Chicó tiene 125 puntos en la tabla del descenso. Lo sigue el Huila con 131 pero con una diferencia de goles de menos 50. Los boyacenses se quedaron sin opción. 

El equipo ajedrezado se estrenó en la primera división en el año 2004 y fue campeón en el 2008 cuando venció al América. Volvió a perder la categoría en el 2016 y luego de un año en la B regresó en el 2018.