Gilberto Zaraza Arcila

Se van completar 7 meses de “guerra” asimétrica en Palestina y 2 años y 3 meses de la simétrica en Ucrania, y la comunidad internacional, ni los líderes de las potencias han tenido la sensatez y la humildad para reconocer sus errores al propiciarlas, y encontrar una salida pacífica y negociada a estos conflictos bélicos.

Prefieren la insensatez de seguir fomentando la guerra entregando cientos de miles de millones de dólares, armas y logística a Israel y a Ucrania; mientras la ayuda humanitaria para los palestinos es mínima e insuficiente y la lanzan desde aviones porque Israel impide su entrada. Es la demostración de la deshumanización, egoísmo, prepotencia y enfermedad mental de quienes dominan el mundo.

La causa del conflicto en Palestina no es religiosa, ni política, fue la decisión unilateral dela ONU en 1948 de entregar el 55% del territorio de Palestina para crear y reconocer el Estado de Israel, a pesar que la población judía no llegaba a poseer el 6% de la tierra. El sionismo quería más y a través del colonialismo invadió otros terrenos. Hoy poseen el 85% y controlan militarmente el 100% del antiguo territorio palestino.  Lo único que han hecho los palestinos desde hace 76 años es reclamar su territorio y el derecho a ser reconocido como Estado. 

La raíz del conflicto en Ucrania fue el incumplimiento del protocolo de Minsk y de los compromisos de la OTAN de no expandirse hacia el oriente para no afectar la seguridad de Rusia. El resultado de estos errores ha sido destrucción de la infraestructura de los países, más de 150.000 muertos, 270.000 heridos, 12 millones de desplazados, odio, resentimiento y deseo de venganza.

Israel apoyado por las potencias occidentales está masacrando a los palestinos que no cuentan con fuerzas armadas, incurriendo en terrorismo de Estado y genocidio. Los tiene sitiados por hambre. Antonio Guterres secretario general de la ONU ha dicho que Gaza es la cárcel a cielo abierto más grande del mundo. Que es el infierno en la tierra. Han asesinado a cerca de 50.000 gazaties incluidos los que se encuentran bajo los escombros, la mayoría niños, mujeres y ancianos.  A 103 periodistas e impidiendo su acceso para que no se conozca la verdad. A 130 empleados de la ONU, a más de 350 integrantes del personal médico, a integrantes de grupos internacionales de ayuda humanitaria. Han encontrado fosas comunes en los hospitales con más de 400 cadáveres desnudos, maniatados y baleados…etc.

La solución la han planteado desde hace varias décadas, pero no la concretan. Crear y reconocer el Estado libre y soberano de Palestina, uniendo territorialmente a Gaza y Cisjordania y que su capital sea Jerusalén. Pero Israel se opone porque no quiere que exista un Estado palestino.  

La Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU deben exigir a Israel el cumplimiento de las resoluciones aprobadas y el cese al fuego aprobado. Darle un plazo perentorio de lo contrario proceder a imponer sanciones y suspenderlo como Estado reconocido. La Corte Penal Internacional debe ordenar la detención inmediata de Netanyahu, el ministro de defensa y el comandante general del ejército de Israel por crímenes de guerra, por genocidio.

Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido tienen doble moral y son hipócritas, aparentan presionar a Israel a detener el genocidio, pero le siguen suministrado toda la ayuda económica y militar solicitada. Israel ataca el consulado de Irán en Siria y nadie lo condena. Irán se defiende y todos los países occidentales lo condenan y salen a proteger a Israel.

Se proclaman defensores de la democracia y las libertades, pero violan el artículo 19 de la declaración universal de los derechos humanos, que establece el derecho a la libertad de expresión y opinión. En muchos países del mundo cientos de miles de ciudadanos han salido pacíficamente a las calles a expresar solidaridad con los palestinos y a exigir el fin del genocidio. Pero en Estados Unidos los manifestantes incluidos los estudiantes de las más prestigiosas universidades, han sido reprimidos y detenidos. Lo mismo ocurre en Francia, Alemania, Inglaterra.

No tienen autoridad moral, si Estados Unidos fuera coherente tendría que incluirse, e incluir a Israel en la lista de países terroristas y de violadores de los derechos humanos. Pero no lo hará porque Israel es su aliado incondicional, su lacayo, que no hace nada sin autorización del imperio norteamericano.

Se oponen a la paz y fomentan la guerra porque anteponen sus mezquinos intereses capitalistas, el poder político, los negocios, la hegemonía mundial. Los líderes del catolicismo, el islamismo y el hinduismo deben utilizar su influencia para presionar el fin de la guerra.

Solo falta voluntad política, empatía, humanismo para acabar con el enorme sufrimiento de millones de seres humanos. Ningún ser humano en el mundo pude ser indiferente, indolente, insensible ante esta barbarie, debe protestar por las redes sociales y exigir a sus gobernantes cortar relaciones con Israel. Si Israel fuera bloqueado se vería obligado a parar su despiadado ataque.  No pude haber paz sin justicia, ni justicia si prevalece la impunidad. Ni paz si no se respeta la ley y el derecho internacional.

“Aprendimos a volar como las aves, a nadar como los peces, pero aún no hemos aprendido a vivir como hermanos” Martin Luther King.